dimecres, 7 d’abril del 2010

Los ojos del vampiro


Hoy había sido un día muy largo y estaba muy cansado. Así que decidí salir a dar una vuelta por el bosque. Yo era un campesino de 50 años de Orus un pueblecillo del Pirineo Catalán. Me pasaba la vida trabajando mi trozo de terreno, que había heredado de mi padre.

Salí de mi casa y me dirigí al bosque. Siempre que no me encontraba bien, siempre que estaba triste, que las cosas no me habían ido bien durante el día, iba al bosque a pasear entre los árboles, relajarme y, por encima de todo, observar los animales. Yo era un enamorado de ellos. Siempre me habían gustado. Desde bien pequeño seguía animalitos por las calles del pueblo y ahora, ya mayor, me pasaba las noches en el bosque observando los animales mayores. Por si a caso siempre llevaba un fusil para defenderme en caso de encontrarme con un lobo, pero hasta el momento nunca lo había utilizado.
Era una noche muy oscura y la luna casi ni se percibía, pero me lancé al bosque sin vacilar y empecé a andar.
Extrañamente era una noche muy silenciosa. No se oía nada, ni un pequeño ratón. Paseé durante una hora y no conseguí oír nada.
Empecé a tener miedo, no me gustaba tanto silenció, era muy extraño: siempre oía un ruido u otro durante la noche, así que decidí volver a casa. Ya me encontraba mejor, pero ahora el miedo empezaba a dominar mi cuerpo. De repente, una ráfaga de un aire helado chocó con mi espalda, dí media vuelta i cogí el fusil con fuerza, desde este momento las cosas fueron muy rápidas, a lo lejos vi unos ojos rojos como la sangre. No recordaba ningún animal con esos ojos. Antes de que pudiera moverme al extraño ser se puso delante de mí, abrió la boca a una velocidad difícilmente perceptible por mis ojos y, antes de que pudiera salir corriendo, me clavó sus largos colmillos en el cuello.


Xavi Jarque

2 comentaris:

  1. Xavi,

    Encuentro interesante tu texto, considero que las descripciones aparte de ser adecuadas, expresan con mucha intensidad la atmosfera de la situación:la noche, el bosque,la ausencia de ruidos... y las sencaciones del personaje: terror.
    Me ha gustado mucho.

    Júlia Bergadà.

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  2. Amo este tipo de relato, pero me gustaria que lo continues. O de no querer, podria continuarlo yo: que dices?

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