El gran despiste

Sin hacer caso del resplandor, montamos las tiendas y nos pusimos a dormir. A la mañana siguiente, mientras desayunábamos, vimos que el resplandor seguía allí y el rojo era más intenso que el día anterior. Nos preguntábamos a nosotros mismos que podía ser aquello, yo creía que lo más seguro era que el volcán podía entrar en erupción y podíamos estar en peligro. Rápidamente cogí el móvil y intente llamar a algún equipo de rescate para que nos viniera a recoger de inmediato, pero no fue posible no había cobertura. Estaba algo asustado pero tenía que disimularlo por el bien de mis estudiantes. De repente vinieron helicópteros de rescate, y pude avisarlos... Giré la cabeza y vi que el volcán había entrado en erupción y la lava iba a alcanzarnos. Los helicópteros llegaron a tiempo y pudimos huir de la isla, mientras nos llevaba el helicóptero lentamente a nuestras casas pensaba que como pude ser tan tonto de no darme cuenta que el volcán iba a entrar en erupción, si yo soy experto en ese tema.
Sergi Llop Gómez
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada